Alguna que otra vez he comentado que escribo con pluma y llegué, incluso, a compartir por aquí mi colección de plumas. Hoy vengo a ampliar información sobre este mundillo para que, si alguno se anima a probar con la excusa de la vuelta al cole, no le parezca un universo extraño.
Estilográficas: dónde conseguirlas
Vale, supongamos que hemos visto a ciertas personas usando pluma y nos apetece probar con una. O que llevamos tiempo pensando en ese accesorio de escritura y no sabemos por dónde podríamos empezar a buscar una. La primera pregunta, casi seguro, será: ¿dónde puedo comprar una pluma?
Y la primera respuesta a esta pregunta va a ser: depende.
Quizás son cosas que como usuario novato no te planteas, pero depende de varios factores que te inclines por una u otra: ¿la vas a usar ocasionalmente o a diario? ¿En qué contextos, en casa o para moverte de un lado a otro? ¿Te gusta notar el peso del bolígrafo/lápiz/instrumento de escritura cuando escribes o prefieres algo ligero? ¿Punto fino o punto grueso? ¿Cuánto dinero estás dispuesto a gastar?
Esta última pregunta parece una tontería, pero realmente es bastante clave. No todas las plumas son caras, las hay bastante económicas (teniendo en cuenta, claro está, que no es un bolígrafo Bic desechable, pero a cambio si la cuidas te durará toda la vida). Aún así, estaría bien ponerse un límite en el gasto, que al igual que hay plumas baratas las hay también de lujo cuyo precio supera las tres cifras.
Teniendo más o menos esto claro: internet es vuestro amigo. Hay muchísimas páginas webs especializadas en venta de plumas. Las que he usado hasta la fecha y recomiendo son, sin duda, Miestilografica.es, Papelería Debod (con tienda física en Madrid), Entropía Paperstore (con tienda física en Barcelona), Papelería Arturo Manuel (con tienda física en Valencia) y el Sanatorio estilográfico (con tienda física en Málaga).
Pero seguro que me estoy dejando muchísimas tiendas por ahí, incluyendo tiendas físicas. Os recomiendo que busquéis, seguro que en vuestra ciudad hay aunque sea una papelería que vende plumas. Lo bueno es que como «se ha puesto de moda» el tema, hasta en El Corte Inglés encontraréis, además de las clásicas plumas más subidas de precio, los modelos de Parker más asequible y las Lamy Safari más comunes. Y esa pluma es maravillosa para empezar: por unos 20 euros tenéis una herramienta duradera, resistente, de batalla que os durará un montón y que escribe hasta en vertical.
Estilográficas: qué tener en cuenta a la hora de comprar
De acuerdo, más o menos tenemos ya nuestras webs de cabecera y tenemos varias plumas vistas que nos han gustado. ¿Y ahora qué, cómo elegir?
Os voy a dar una lista de las cosas que, personalmente, tengo en cuenta cuando elijo una pluma:
- El punto. ¿Qué es esto? Básicamente, el tamaño del ancho del plumín que luego se traducirá en el ancho de escritura. Lo explica de forma maravillosa esta entrada de Azahara Estilográficas. Normalmente las marcas suelen tener varios puntos en cada modelo, que difieren ligeramente en ancho entre una marca y otra (las marcas asiáticas, además, suelen tener puntos más finos que las europeas). Los más comunes suelen ser los puntos F (fino) y M (medio). A más grueso, más tinta sueltan también. A modo de recomendación, si sueles hacer la letra muy pequeña cógete antes un plumín F, que te permitirá escribir con más comodidad que un M, te resultaría demasiado grueso este último, aunque siempre puedes cambiarlo. Como curiosidad, la mayoría de mis plumas tienen punto F, excepto la Lamy AlStar, que le puse un plumín M.
- El peso. Por mi forma de escribir y mis problemas de muñeca suelo preferir plumas ligeras, que no pesen, con el cuerpo de plástico o aluminio. Hay quien se siente más seguro con un poco de peso porque piensa que así podrá escribir mejor… Esto va a gustos, como todo.
- El sistema de recarga. Todo un mundo que paso a desglosar un poco más adelante. La verdad es que en este apartado soy muy versátil. Mi único límite es que si una pluma solo admite los cartuchos de su marca en exclusiva en lugar de los universales me suele echar para atrás. Yo he venido a experimentar con el color, qué le vamos a hacer.
Si a pesar de esta información no te notas seguro siempre puedes ir a alguna tienda de tu ciudad y probar, dejarte aconsejar.
Así que teniendo en cuenta todos estos puntos junto con el precio y la estética, para qué negarlo, ya tenemos nuestra flamante pluma nueva. ¿Y ahora qué?
Estilográficas: la recarga de tinta
El tema de alimentar nuestra pluma nueva con tinta merecía un apartado en exclusiva solo para él. Es por eso que no lo he comentado arriba, en el apartado de qué tener en cuenta.
Los métodos más comunes para recargar una pluma estilográfica son:
- Con cartuchos. La forma más fácil, sencilla, rápida y, sobre todo, limpia. Lo puedes hacer en cualquier parte, no implica más que abrir la pluma, sacar el cartucho gastado, meter el nuevo y a seguir funcionando. Hay varios tipos de cartucho en el mercado:
- Cartuchos propios. Los de la marca de la pluma en cuestión. Limita mucho la elección de tintas a los colores más básicos que ofrezca la marca. Implica que solo podrás esos modelos en concreto en tiendas que los vendan, que no en todas los tienen.
- Cartuchos universales. Los más versátiles dentro de los cartuchos. Hay multitud de marcas que los venden y, precisamente por esto, el catálogo de colores es más variado. Hay dos tamaños: el corto, más común, y el largo. Sólo podrás usar cartuchos largos si el cuerpo de la pluma tiene el largo que lo permita, no todos los modelos de plumas lo admiten. En cambio, el cartucho corto podrás usarlo en cualquier pluma que admita cartuchos universales (suelen especificarlo en las características de las plumas). Cuidado, que no todos los modelos de plumas admiten los universales, las hay que solo admiten los de su propia marca, y viceversa.
- Con convertidor. Lo ideal es que sea sí o sí el compatible con la pluma y el modelo en cuestión. Los hay universales, pero no los he probado. Con un mecanismo sencillo permite aspirar la pluma desde un tintero y recargar así la pluma. Requiere luego limpiar antes de escribir.
- Con pistón o émbolo. Un poco más complejo que el anterior, porque el mecanismo está incluido en la propia pluma. Típico de las Twsbi, por ejemplo. Requiere también limpiar antes de escribir.
- Con una jeringa. En plumas que no tienen convertidor, que utilizan cartuchos. Básicamente consiste en utilizar una jeringa (recomendable: de 1ml) para recargar con la tinta de un tintero el cartucho y reutilizarlo. Permite ampliar el abanico de colores.
Os dejo este vídeo bien completo donde se explica los diversos sistemas de recarga que he comentado por aquí.
Teniendo todo esto en cuenta creo que más o menos podéis elegir pluma con el sistema de recarga que más se adapte a vuestras necesidades y circunstancias.
Eso sí: la tinta que uséis debe ser específica para pluma, no para otros usos. Otros tipos de tinta atascarían el plumín y estropearían la pluma rápidamente por el tipo de compuestos con las que están hechas.
Estilográficas: otros apuntes importantes
Si cuidamos bien nuestra pluma es un instrumento que nos durará toda la vida. El mantenimiento no es muy complicado: hay que recordar guardar siempre la pluma con el capuchón puesto, por si se cae que no caiga de punta y no se estropee (al habla la experiencia, me tocó cambiar un plumín por esto), procurar no dejarla guardada con restos de tinta o dejarla cargada mucho tiempo con una tinta sin usarla (podría secarse y dejar residuos en el plumín que luego impedirían su uso) y limpiarla de cuando en cuando. Ah, y almacenarla boca arriba o en horizontal es ideal, especialmente si está cargada. Esto evitará escapes de tinta innecesarios (o, como yo digo, que «haga de calamar» y lo pringue todo).
¿Cada cuánto limpiarla y cómo hacerlo? Por norma general, cuando vayamos a pasar tiempo sin usarla y queramos guardarla, cuando al escribir notemos que no fluye la tinta o cada vez que se cambie el color de la tinta. Dejo por aquí un vídeo resumen explicativo muy bueno de cuándo y cómo limpiar las plumas.
Sobre el papel donde escribir con ella: podéis experimentar con papeles especiales para plumas si queréis sacarle todo el partido a esta herramienta. Pero si os resulta caro o complicado de conseguir tampoco es imprescindible para escribir. Yo, de hecho, escribo en toda clase de papeles con mis plumas y sin problemas. Incluso llegué a escribir, cuando me la llevaba al trabajo, en papel de electros con la única pega de que es un papel extremadamente satinado y le costaba secar la tinta (malo si corre prisa en apuntar unas constantes para pasar el electro a que lo valore un cardiólogo). Más allá de eso, ya digo, he probado todo tipo de papeles y formatos con ellas.
La verdad es que el tema daría para muchísimo más y para ampliar por todas partes pero creo que, de momento, así va bien para empezar. Si queréis leer más os dejo un blog que incluye muchísima más información que la que he contado aquí: Las herramientas del escritor. Hay muchos blogs más y webs especializadas en esto, como el foro Relojes especiales, cuyo subforo de estilográficas es de los mayores de habla hispana dedicados al tema.
Y hasta aquí la guía breve (aunque no lo parezca) sobre estilográficas. Comentadme debajo vuestras dudas si os habéis quedado con alguna después de todo esto.
Ya te dije que me animaste a comprar mi primera pluma y estoy muy contento con la adquisición. Como me encanta escribir por escribir, es una herramienta que estoy disfrutando muchísimo cada día.
La siguiente pluma será F y recargable, sin duda. Aún no sé si Lamy o Swbi…
Te leo de vez en cuando. Gracias, gracias, gracias.
Gracias a ti por el comentario, Antón.
El plumín de la Twsbi, al ser una marca asiática, suele ser bastante más fino que las marcas europeas. La verdad es que yo estoy contenta con la compra, pero lo advierto por si acaso.
Un saludo, nos leemos.