Mis dos motores creativos principales siempre han sido dos: imágenes, del tipo que sea, y música. Últimamente, vuelve de forma recurrente una imagen que llevo aparcando mucho tiempo y que pide, dos poemarios y catorce años después, que vuelva a ella.
Quizás esto sea una crónica de algo anunciado, pero cierta historia que hace catorce años vino a mí ha vuelto. Con el filtro del tiempo y la evolución correspondiente, pero está conmigo de nuevo.