«En la simplicidad reside a la vez la capacidad del lenguaje para la contención y para el golpe.»
Qué tendrá el día de la poesía que no tiene el resto de días… Qué fuerza se apoderará del calendario para que celebrar el inicio de la primavera tenga un peso especial, un significado que va más allá del cambio de estación. Qué poderosa razón se apodera de mi estantería y me hace buscar versos, volver a ellos, regodearme en lo todavía no escrito y bucear en lo ya existente para ver si las palabras que intento unir ya han sido unidas anteriormente. Si el sentido que aspiro a plasmar ya ha sido adivinado en otra ocasión y con qué conceptos se mostraron al mundo.
Qué tendrá que este año me siento extraña, con un libro creciendo dentro y saliendo a trompicones, entre turnos y ratos de estudio, como buenamente se puede, mientras tanto otro libro languidece tras haber sido publicado y esperando a ver si recupero mis derechos, en una agonía de tiempos que se me está haciendo ya eterno. Qué tendrá toda esta situación que me hace estar más o menos bloqueada según rachas porque ni puedo dejar ir ni puedo terminar de pasar página. Que siento que lo escrito durante la pandemia, todo ese dolor condensado, duerme ahora en un limbo en el que no puedo disponer de él para darle la promoción que se merece y jamás le dieron. Tampoco para poder pasar a la siguiente página en blanco para seguir adelante, seguir escribiendo con la confianza y la tranquilidad de un capítulo cerrado.
Qué tendrá este año que he intentado volcarme en versos y siento la contención en mí, sujetándome. Sosteniéndome, tratando de recuperarme. Usando el nuevo libro que se escribe tan despacio como pilar sobre el que rehacerme mientras pienso en futuros imposibles por el momento para el libro bloqueado. Mientras los versos se agolpan en trozos inconexos a falta de edición y escritura detenida, como hiciesen en 2020 durante tantos meses, supongo que esperando a que aparezca un 2021 de escritura en que todo cobre sentido. Mientras todas las ideas de versos y de futuros poemas son una nube de tormenta que amenaza con descargar, un viento huracanado, un torbellino en el que todo golpea por todas partes.
"Recupérate del golpe. Rehazte. Deshazte y vuelve a crearte desde el principio."
Qué tendrá este día de la poesía que el verso no es amable, es duro, lleno de aristas que cortan, está cubierto de rabia y no termina de salir. Duerme en la tierra húmeda de los afectos mientras espera su momento para crecer. Languidece, sin terminarse de decidir a ver la luz. Y yo, la golpeada por las circunstancias, la dueña de la pluma que se paraliza a unos milímetros de la hoja en blanco, no termino de volcarme. Me contengo, me retengo, me lleno de preguntas.
Qué tendrá este día de la poesía que, a pesar de todo, sigue siendo poema lo que brota de mí incluso entre paréntesis, dudas, preguntas al aire, respuestas extrañas y puntos suspensivos.
Feliz día de la poesía. No olvidéis felicitar a vuestro poeta de referencia, leerle y recomendarle.