El pasado mes de mayo se celebró la segunda edición del Congreso Virtual Internacional de Enfermería en Salud Mental. El lema de esta edición ha sido: «Por una visión positiva en la sociedad de la salud mental». No me podía parecer más acertado, aún nos queda mucho camino por recorrer para que todos, empezando por los propios sanitarios no acostumbrados a tratar este tipo de pacientes, nos quitemos todos los prejuicios de encima.
Con respecto a esto debo decir que muchos de los trabajos presentados al Congreso han ido muy orientados a esta visión. Suponen también una ayuda para ampliar las miras y ver un poco más allá. En mi caso desde luego lo han conseguido, me he planteado más de una reflexión leyendo algunos de estos trabajos o pósteres.
Paso a desgranar un poco el Congreso, para tratarlo en más profundidad y compartir lo que creo que ha sido más interesante de todo.
El Congreso en sí.
Enfermería general.
Los primeros bloques (en total cuatro) de trabajos que subieron fueron de Enfermería en general. Hubo bastante revisión al protocolo de las sujeciones mecánicas, algo de interés para todos, incluyendo incluso el tema de los cuidados al paciente contenido. Han tratado en diversos estudios el tema de los estresores y el burnout en sanitarios, muy a tener en cuenta. Se ha hablado de muchos más asuntos: duelo perinatal (y el papel de la matrona en él), anorexia, efectividad de antipsicóticos inhalados en pacientes agitados, intoxicación por litio, síndrome de Cotard, comportamiento suicida, duelo complicado, sueño y salud mental, anorexia en el embarazo y un larguísimo etcétera.
Y destacaría, por encima de todos los demás trabajos y pósteres, dos muy importantes: uno titulado «La salud en la mujer gitana: una visión desde la enfermería comunitaria y la perspectiva de género» y otro llamado «El maltrato femenino y sus consecuencias psicopatológicas». En el primero se hace hincapié en la figura de la mujer en la sociedad gitana, su influencia en la comunidad y cómo educando en salud a las mujeres gitanas aumenta la salud de la comunidad. En el segundo se analizan todos los tipos de maltrato y, además, las consecuencias psicopatológicas que se derivan de estas situaciones. Se echaba de menos tener un par de trabajos tan extensos e interesantes sobre estos temas, sobre todo este último, tan actual por desgracia.
Adicciones y patología dual.
De entre todas las patologías que se analizan y las adicciones que se desgranan en este bloque comento, por curioso, un trabajo sobre adicción al running donde desgranan una escala interesante para valorarlo. Pero lo más importante y de lo que más se ha escrito ha sido sobre la adicción al tabaco en enfermos mentales y la importancia de la deshabituación.
Trastornos infantiles.
Muy enfocados este año en los trastornos de la conducta alimentaria, autismo, el TDAH (de refilón, ya que este tema se trata en el bloque específico) y el efecto del bullying en la salud mental de los más jóvenes.
Depresión.
En esta edición la depresión postparto ha sido de lo más estudiado y comentado con diferencia. Algo que sirve, de paso, para que veamos como una de las patologías mentales más frecuentes en la población, la depresión, es tan común que puede darse en un momento así, tras el nacimiento del hijo. Creo que es una forma de quitarle también el estigma de que la enfermedad mental es algo aislado e informar de su existencia.
TDAH.
El trastorno por déficil de atención e hiperactividad ha tenido su propio bloque específico. En él se han tratado el papel de la enfermería, educación sanitaria sobre el tema, claves del tratamiento y abordajes e intervenciones específicas.
Trastorno bipolar.
Quizás destacaría aquí un par de trabajos: uno sobre la importancia de la familia y otro sobre el trastorno bipolar en ancianos. Muy interesante, sobre todo, por el tema de las interacciones farmacológicas. Sabemos que muchos de nuestros ancianos están polimedicados por tener varias patologías a la vez, así que tener claras estas interacciones nunca está de más. Los pósteres sobre embarazo y bipolaridad me parecieron también completos e interesantes.
Esquizofenia.
En esta edición se han tratado en varios trabajos el uso de la terapia electroconvulsiva. Más allá de la teoría justa (para qué se aplica y ya) no sabía nada más del tema, así que leer estos textos, donde se explica todo al detalle, me ha parecido una de las grandes aportaciones de este Congreso.
Otra interesante han sido los diversos estudios sobre adherencia al tratamiento, las terapias grupales, el síndrome metabólico y el uso de antipsicóticos, el consumo de tóxicos y los diversos planes de cuidados para estos enfermos.
Formación.
No todo iba a ser patología. La formación es algo muy importante y en este apartado se habló de detección de la violencia en el anciano, psicoterapia, educación sexual en el anciano o la dificultad de enfermeras sin formación tratando ancianos con problemas mentales en residencias. Destaco, también, un trabajo titulado «¿Dónde está Willy?» que analiza, con humor, la situación actual de la especialidad de la enfermería de salud mental en España, en qué sitios tiene bolsa propia y en cuáles no, etc.
TICs y redes sociales.
TICs o tecnologías de información y comunicación ha sido uno de esos temas estrella: uso de blogs como herramientas terapéuticas (con recopilación de un montón de blogs creados por pacientes centrados en diabetes, hemodiálisis, autismo, implantes cocleares…), los códigos QR y su uso psicoeducativo, las adicciones tecnológicas y algo tan importante como es el trabajo «Impacto de los medios de comunicación en la visión de la sociedad sobre la enfermedad mental».
Creo que es el trabajo que destacaría en negritas de todo este Congreso, un análisis de cómo siempre aparecen en los medios la visión negativa de la salud mental, la forma de informar sobre el tema, etc. Además, también desmonta falsas creencias («la enfermedad mental es algo infrecuente o aislado») y lanza recomendaciones sobre comunicar en los medios noticias relacionadas con la salud mental («evitar titulares que destaquen injustificadamente aspectos negativos y sensacionalistas»). Todo esto, además, concentro en un solo póster. Una maravilla, oigan.
Enfermedad mental y estigma.
Siendo el lema de este año el que era no podía faltar un apartado donde se hablase del estigma de la enfermedad mental. Estudios sobre la percepción del estigma en pacientes, de los profesionales de enfermería, influencia del ambiente ola representación de la enfermedad mental en los medios audiovisuales son algunos de los que se han podido leer. También debo mencionar que aquí hubo un subapartado de mesa redonda sobre el estigma en menores con problemas psicosociales.
Psicogeriatría.
No sé por qué tengo la sensación de que es una parte de la salud mental poco vista, ignorada. Apreciaciones personales aparte, ha sido un bloque de contenidos interesantes: deterioro cognitivo, demencia y delirium, trastornos psicóticos orgánicos, maltrato en la vejez, síndrome confusional agudo y un trabajo sobre diagnóstico precoz de depresión postinfarto.
Competencias de enfermería.
Qué puede hacer una enfermera, qué no. Seguridad del paciente, contenciones mecánicas, marcos éticos y legales en fugas y altas voluntarias. Hubo una parte muy importante sobre la ética de las contenciones mecánicas, lo más tratado en esta parte del Congreso.
Trastornos de ansiedad.
TOC, control de ansiedad con distintos tipos de terapias, manejo de las fobias… Y mucha investigación sobre el estrés en los universitarios y estudiantes.
Trastornos de la personalidad.
La identidad de género ha estado presente por aquí así como trastornos de la conducta alimentaria, entre otros.
La influencia de la crisis.
Que la crisis ha tenido una influencia en la salud mental es algo que a todas luces estaba claro, solo faltaba investigación al respecto. Estrés laboral y riesgo de la conducta suicida han sido los dos grandes temas tratados en los trabajos publicados en este apartado.
Empoderamiento, recovery.
El empoderamiento es una de las claves del tratamiento del enfermo mental. Como bien lo definen en el propio Congreso, en el bloque donde colgaron los trabajos sobre el tema, consiste en una transformación por la cual una persona pasa a ser un ser individual, independiente y con capacidad de decidir de qué manera actuar. Si tengo que destacar algo de aquí hablaría sobre el trabajo «La ‘Ley de Dependencia’: ¿adaptación al paciente mental?» por tocar dos temas tan relacionados con esto. Pero, sobre todos los demás, y casi mi segundo trabajo a poner en negritas del Congreso, tengo que mencionar aquí a «El modelo de la marea en la recuperación en salud mental». Este modelo de actuación enfermera es algo que puede tener muy buenos resultados y creo que le dedicaré posteriores relecturas más adelante. Me interesó muchísimo.
El cansancio del cuidador.
Como enfermeros conocemos este diagnóstico y la escala para detectarlo, etc. Hay mucho publicado en este Congreso que habla al respecto de la sobrecarga de ser cuidador de enfermo mental. Si es difícil de por sí ser cuidador en este caso se suma la dificultad de entender este tipo de patologías en algunos casos y el estigma, que puede llegar a influir de forma muy negativa.
Atención telefónica en salud mental.
El único póster que hay en este bloque temático habla sobre la importancia de la teleasistencia en el anciano.
Abordaje del paciente con trastorno mental grave.
Se habla de la enfermería de enlace, de los ingresos involuntarios, prevención de suicidios desde atención primariay abordaje terapéutico entre otros temas.
Las emociones y la salud mental.
En este apartado, tan centrado en las emociones, no podían faltar los estudios sobre duelo, ideas suicidas, burnout en enfermería, comunicación no verbal y cuidados, expresión de emociones y un texto sobre la teoría de la transculturalidad, salud mental y agentes psicóticos.
Interconsulta de enfermería.
Relación terapéutica enfermera/paciente y actuación de enfermería para adherencia al tratamiento. De eso he podido leer relacionado con la interconsulta de enfermería.
Revelancia de la figura.
Se promueve la figura enfermera en temas como la protección de la integridad e integridad de la persona con síndrome de abstinencia, rol de la enfermera en el programa de metadona e intervención enfermera en contexto de desintoxicación de drogodependencias.
Conclusión.
Tras haber desgranado el Congreso en todos los apartados en que se han dividido y clasificados los distintos trabajos toca acabar esta entrada con una valoración rápida de mi experiencia este mes leyendo tamaña cantidad de información. Queda obvio decir, por cierto, que aquí he tenido que destacar lo que he considerado más interesante o importante porque comentar absolutamente todo hubiese sido imposible.
Este ha sido mi segundo Congreso también. Con respecto al año pasado no ha variado mucho en cuanto a organización o interés, solo un poco en agilizar lecturas (acabaron de colgar todo mucho antes que el año pasado). He quedado bastante satisfecha, no solo por el interés que despierta en mí los temas que se tratan sino también por lo que he aprendido leyendo (y he comentado más arriba). Lo considero un tiempo más que bien empleado y una experiencia muy positiva que, año a año, me ayuda a crecer como profesional y, además, me confirma con más fuerza que esto de la salud mental es un campo tan amplio, con tantas vertientes y tantas posibilidades que estoy deseando conseguir ser residente por fin.
Mis felicitaciones a la organización por el trabajo que realizan y a los participantes, por supuesto.