El año pasado leí muchísimo. Tanto que al final tuve que hacer dos entradas sobre libros leídos y aún así me quedaron larguísimas. Este año he decidido dosificar poco a poco e ir comentando más a menudo esas lecturas por aquí.
1. The Lord of the Rings: The Return of the King – JRR Tolkien (24.01.22)
Del reto de lectura de Tolkien que hice el año pasado tenía pendiente acabar el último libro. Lo que es la historia en sí en diciembre ya e la había leído, pero me quedaban los anexos, casi medio libro aún por delante, así que a principios de año terminó de caer.
No voy a decir nada nuevo que no se sepa de una saga que me encanta y que he releído hasta la saciedad. Lo único que añado es que esta lectura en inglés me ha encantado y que, muy probablemente, acabe leyendo El hobbit en inglés en un tiempo no demasiado lejano.
2. Y entonces él la besó – Laura Lee Guhrke (25.01.22)
Me compré un Kindle nuevo hace poco y, al resetearlo, apareció esta novela por ahí que ya había leído antes. No tenía ningún libro empezado y me apetecía algo ligero, así que cayó. Entretenida, para pasar el rato, no está mal. Pero me parece que esta se va del Kindle.
3. Orgullo y Prejuicio – Jane Austen (31.01.22)
¿Aniversario de la publicación de uno de mis libros preferidos? Me gusta la excusa para leer de nuevo una obra que me encanta. Y, como siempre, no defrauda. ¿Es posible pillarle nuevos matices a un libro que he leído mil veces? Complicado, pero siempre disfruto con él como si fuese la primera vez.
Necesitaba esta lectura de confort, sin duda. No estaba en mi mejor momento de ánimo con lo de la mano.
4. Demian – Hermann Hesse (05.02.22)
Me había leído, hace bastante tiempo, El lobo estepario y Siddharta, así que tocaba leer Demian. Y si bien las dos novelas anteriores me gustaron mucho, este libro se me hizo muy indiferente. Alegórico, una historia de maduración y crecimiento, de figuras de referencia, con un final que no me esperaba y bien escrito. Muy bien y todo eso, pero tengo la sensación de que ha sido un libro que ha llegado tarde a mi vida, no en el momento en que más me hubiese impresionado, y que por eso se me hizo indiferente a pesar de lo bueno.
5. Excavant la llum / Excavando la luz – Begonya Pozo (09.03.22)
En el ciclo de Vociferio tuve el enorme placer de oír recitar a gente muy interesante, entre ellos a Begonya Pozo. A ella ya la conocía de un par de actos: una lectura del libro Violencia de Bibiana Collado que se hizo en la Facultad de Filología de la Universidad de Valencia y de la presentación del libro Diccionaria Una que se hizo también en el mismo sitio.
En Vociferio pude llevarme este libro, además, dedicado por ella, así que el valor es doble (moltes gràcies!). Ha sido una lectura que se me ha hecho breve y refrescante, con imágenes muy poderosas. Así da gusto descubrir nuevas poetas y dejarme envolver por sus versos.
6. Endurance. La prisión blanca – Alfred Lansing (11.03.22)
Cuando saltó la noticia de que habían encontrado los restos del barco Endurance, hundido durante la expedición a la Antártida de Ernest Shackelton, a mí me pilló en Málaga, viendo a mis padres en una visita fugaz. Me vino de perlas, porque este libro fue un regalo que le hice a mi padre hace unos años y lo tenía a mano para devorarlo de nuevo, como si no lo hubiese leído antes.
Decir que me lo devoré de nuevo es quedarse corto. A las tres de la mañana estaba terminándolo, sin poder soltarlo, completamente enganchada a él. Todavía me sigue pareciendo increíble lo narrado, el hecho de que todos los hombres de la expedición regresaran con vida a pesar de las condiciones que soportaron.
7. El fin del «Homo Sovieticus» – Svetlana Alexiévich (22.03.22)
Confieso que era el último libro de mi autora favorita que no había leído y que tenía pendiente desde que lo compré en la anterior Fira del Llibre. Y confieso también que me ha costado más que todos los anteriores por el momento geopolítico actual, con la invasión a Ucrania.
Lo empecé a principios de febrero, y ha estado habitando mi mesita de noche durante más de un mes. Es brillante, como todo lo que escribe esta mujer, porque el mérito de recoger tantas voces y tantas vivencias y plasmarlas es un esfuerzo que hay que reconocerle. Ayuda a entender algo mejor el conflicto, aprendes historia por el camino y el coro de voces de todos los espectros da luz y sombra a la caída de la Unión Soviética.
Me costará volver a acercarme a él, lo sé, al menos hasta que las aguas se calmen.
Y estas ha sido mis lecturas en este primer trimestre de 2022. ¿Y vosotros, qué habéis leído hasta ahora? Contadme.