Diciembre es un mes de transición en la escritura. Tras la locura de noviembre toca echar el freno (el cuerpo lo pide) y las fiestas también están ahí, así que la excusa para ir más despacio y tomármelo con calma está encima de la mesa.
Este año, además, estoy aprovechando para preparar algunas cosas de cara al año que viene. Y una de esas cosas que quiero hacer es monitorizar mi escritura. Así es como voy a hacerlo el próximo 2026:
Cómo he monitorizado mi escritura anteriormente
Además de las veces que he participado en el NaNo y en que he registrado el número de palabras escritas, hace ya un tiempo utilicé una herramienta de Gabriella Literaria que me ha sido tremendamente útil: 100 días de escritura.
He vuelto a ese cuaderno-registro recientemente. Además de recordar la época de mi vida en que lo rellené, estuve viendo qué cosas me fueron útiles entonces y qué registré en ese cuaderno: ahí plasmados, divididos en periodos de diez días, estaban el contador de palabras, un medidor diario de estado de ánimo, notas sobre la sesión, etc. Una serie de datos que fueron muy útiles en su momento y que me sirvieron bastante para afianzar el método que voy siguiendo todavía para mantener la rutina diaria.
Aproveché para, además de la nostalgia, tomar algunas notas sobre lo que quiero hacer este 2026 con mi escritura. La verdad es que me motivé mucho con la lectura y el recuerdo.
Lo que no quiero monitorizar en 2026: cosas que sé que no me funcionan
Viendo todo lo anotado en ese cuaderno-registro de Gabriella y tomando nota, me di cuenta pronto de un par de cosas que no quiero monitorizar:
- Número de palabras. Sé que esto suena raro, más viniendo del reto del NaNo y teniendo en cuenta la de años que llevo escribiendo, pero es justo por eso. Ahora mismo para mí es contraproducente contar las palabras. Escribo a mano muchísimo y me da pereza contarlas. Sé que escribo a diario y no es una cosa que sienta que me sirva. Solo contaré las del NaNo del año que viene.
- El momento del día en que escriba. No tiene ningún sentido. Salvo catástrofe o cambio gordo, ya tengo asignados los huecos del día para mi escritura. Mi rutina, ahora que tengo un horario de trabajo más estable en el centro de salud, no cambia tanto como cuando iba a turnos, así que no merece la pena que apunte todos los días lo mismo, lo que ya sé de antemano.
Lo que quiero monitorizar este 2026 en mi escritura
Aprovechando un inserto del Traveler’s Notebook que es un calendario mensual quiero registrar:
- Tiempo. Minutos que escribo cada día. Como utilizo Forest para evitar tentaciones de mirar otras aplicaciones, sé que puedo usarlo también para ver el tiempo que utilizo para escribir cada día. Mi idea con esto es comprobar si realmente estoy dedicándole el tiempo que necesito o no, que una cosa es lo que una imagina y otra la realidad.
- Qué escribo ese día. Una breve pincelada de lo que haya escrito (por ejemplo: una entrada, un poema, una nota rápida). Quiero comprobar realmente a lo que me estoy dedicando, si a escribir por escribir o si lo que consigo sacar merece la pena. Un poco por ponerme más las pilas con esto.
- Otras cosas. ¿He enviado algo a concurso? ¿He publicado la entrada de la semana? Este tipo de notas también hay que apuntarlas para tenerlas presente. Los libros leídos también los iré registrando en el mismo cuadernito.
Lo que quiero conseguir con este registro
Registrar por registrar no tiene ningún sentido, lo ideal es que esto sirva para algo. Lo que quiero conseguir con este registro es:
- Ver realmente el tiempo que estoy empleando en escribir. Tengo la sensación de que no es poco, pero verlo en directo seguro que me sienta bien para aumentar esos momentos creativos en los que sentirme bien.
- Ver realmente lo que escribo. No sé por qué pienso que tengo demasiados días de «nota rápida» y quiero disminuirlos, cambiarlos por escribir otras cosas. Que la rutina no se convierta en un mero trámite de apuntar cualquier cosa.
- Planificar la escritura. El fin último de todo. Pensar qué quiero escribir a lo largo de la semana, tratar de encajarlo en las diversas sesiones, intentar hacer de mi escritura algo con más intención. De nada me sirve apuntar cosas si luego no lo aprovecho para escribir mejor.
Y todo esto es lo que he estado probando lo que llevamos de diciembre, con vistas a ponerlo en práctica al 100% a lo largo del año que viene. A ver cómo evoluciona la cosa, si esto me sirve de verdad al final o lo termino abandonando. Ya os iré contando.
