Hoy, siete de enero de dos mil veinte, empiezo el día cargada de ganas y dispuesta a pelear a lo largo del año para conseguir mi meta, mi plaza en la próxima OPE. Así que esta entrada es un extra de motivación para estudiar. ¿Qué mejor momento que ahora, que empieza el año?
Cuando la motivación se desinfla
Algo que me ha pasado con el este EIR que se acerca, el último al que me presento, es que siento que me ha faltado tiempo, que lo he cogido demasiado tarde. Eso y que por trabajo las horas no han dado más de sí han hecho que avanzara muy despacio con el estudio y me fuese desmotivando poco a poco hasta llegar al estado actual: me veo justa para el examen pero no pienso hacer una tragedia de ello, me servirá de simulacro para exámenes posteriores.
Empezar a estudiar una oposición, la que sea, sin tener ese mínimo chute de motivación para arrancar puede hacer que se haga el proceso muy cuesta arriba. Lo tengo más que comprobado a lo largo de este tiempo que llevo estudiando entre los diversos EIRes que he hecho y las oposiciones, son ya unos cuantos años en total. Tampoco hace falta que esté al máximo, con tener muy clara la meta y tener ganas de ponerme a ello me vale aunque sea para empezar a plantear el hecho de ir a la biblioteca a aprovechar el tiempo. Y a mí me ha faltado parte de ese impulso, se me ha ido desinflando el objetivo conforme se acerca la fecha del EIR.
Coger impulso para seguir
No es una tragedia lo que me ha pasado, no lo veo como ello ni por asomo. Las circunstancias se han dado como se han dado y yo partía de un cansancio vital demasiado importante como para dar lo mejor de mí en un examen tan duro como es el EIR. He necesitado incluso mi tiempo para volver a escribir como solía, ese cansancio es algo que me ha afectado en varias esferas de mi vida.
Cosas buenas que saco de todo esto: me sirve para plantearme mejor los objetivos y la planificación del estudio de cara a las oposiciones.
Además, después de lo que ha pasado, de este tiempo en el que he estado estudiando al mínimo y de unos días de vacaciones con la familia, vuelvo con más ganas. Siento que me he terminado de recuperar y recargar, que todo esto que me ha pasado también me sirve para coger con más ganas mi próximo objetivo, la oposición de la Comunidad Valenciana.
Inicio del estudio en sí
Mi meta de estudio empieza hoy, siete de enero. Era mi fecha de inicio, la que tenía más que clara desde antes de empezar las navidades. En estos días de vacaciones me he ido dedicando a ir haciendo la planificación del estudio poco a poco (sobre todo en los ratos muertos y durante el viaje en tren a Málaga para ver a la familia). Tengo muy claro qué es lo que quiero hacer y cómo, me veo ahora sí que sí con fuerzas para hacerlo.
No diré que todo lo anterior no sirva, me apoyaré en el trabajo hecho para avanzar a partir de ahora. Siento que este 2020 es mi año y pienso trabajar mucho y muy duro para conseguir esas metas que me puse en mi última entrada.
Así que si estáis en una situación parecida o esperando a darlo todo en el EIR os digo desde ya: podéis con ello, sois más fuertes de lo que pensáis.