Durante muchos, muchos años he estado leyendo consejos de escritura de todo tipo, tanto en libros como por internet. A poco que se busque los hay de todas formas y colores, en todos lados… Eso sí, la inmensa mayoría enfocados a escribir novela.
Hoy vengo a hablar de esos consejos que he leído y cómo los he adaptado a mi escritura diaria, a la poética. Porque no todo me vale ni me sirve, pero siempre se puede buscar la forma de usarlo.
Pasar página y dejar espacio a lo nuevo. Ser consciente, un día más, que ya está todo escrito, que me he vaciado, que lo he hecho lo mejor posible. Y ahora solo queda el poso al fondo.
Le doy vueltas a ese poso porque parece que ahora, en este momento, es todo lo que me queda.
Tener una rutina de escritura para mí es algo básico. Es lo que me permite sacar adelante trabajo de escritura cuando toca y no atascarme cuando no se me ocurre qué escribir.
He experimentado con los años un montón de cosas y esto es lo que me funciona.
«Cuando el libro que buscabas escribir ya ha sido escrito.»
4 de agosto de 2021
