Últimamente se ha puesto muy de moda el #10YearsChallenge, que consiste en comparar una foto de 2009 y otra de 2019. Pero he de decir que la versión de Haizea Zubieta me ha gustado más, comparando qué ha cambiado en estos diez años en cuanto a escritura se refiere. Va mi versión del reto por aquí.
2009: punto de inicio
¿En qué punto se encontraba mi vida en esos momentos, en ese 2009? En ese año todavía estaba en la universidad, estudiando Enfermería, y seguía viviendo en casa de mis padres en Málaga. Mi perrete, además, llegó a la familia a principios de año siendo un cachorro. Tenía una relación que duraría aún un par de años más y me estaba marcando más de lo que debiera, en el peor sentido. Escribía de vez en cuando, según surgía, sin planificación ni conteo alguno. No buscaba nada, solo expresarme, algo que necesitaba casi como respirar. Mi primer blog como tal había nacido poco antes, en octubre de 2008, y por esas fechas también estaba funcionando mi foro literario de entonces, El rincón de la Expresión. No fue hasta finales de 2009 que nació el germen de mi primera historia como tal. Había habido algún intento de escribir algo largo antes, pero nada serio.
2019: punto de corte
¿Y en qué punto se encuentra ahora mi vida, este 2019? Trabajo como enfermera en cardiología, un servicio que me está gustando más de lo que esperaba (y con el contrato más largo hasta la fecha, a ver cuánto me dura). He preparado ya cinco exámenes EIR (aunque nunca consiguiera plaza) y una oposición, camino de la segunda. Me independicé hace ya cinco años, me vine a vivir en Valencia con mi marido. Tenemos una relación sana que me ha aportado muchísimas cosas buenas (hacemos un buen equipo). Echo de menos a mi familia y a mi perrete por la distancia. Escribo de forma más constante, intento seguir una planificación mínima para tener todo más atado, llevo control de lo que hago y he llegado a terminar varios proyectos. He publicado en varios sitios online y, en 2018, mi primera vez en papel, un relato en la antología Mujeres en construcción. Mantengo esta web, mi Plan de Cuidados Literario, desde 2016 de forma constante mientras que cerré mis viejos blogs y el foro hace tiempo. Y sigo escribiendo, sigo creando, tengo ahora un nuevo proyecto que corregir entre manos. Ah, y desde 2012 escribo con pluma, por cierto.
Crecimiento literario
En diez años cada vez he ido escribiendo más y más, me he ido alejando de las historias largas (aunque alguna me tienta de vez en cuando) y he vuelto a esa poesía que desde la adolescencia no tocaba. De cuando en cuando he seguido con los relatos, pero prefiero la flexibilidad que da el poema para la expresión.
De no conseguir hacer más que textos sueltos he pasado a terminar proyectos y rellenar montones de páginas hasta conseguir ganar varias ediciones del NaNo (mi gran descubrimiento de estos años), mover mis textos por editoriales buscando su oportunidad o ganar algún concurso (I Maratón de microrrelatos Valencia Escribe). He podido disfrutar durante este tiempo de montones de anécdotas de grupos (Málaga Escribe, Valencia Escribe), eventos literarios (ENDEI, Feria del Libro, Salón del Autor 360) y, más recientemente, del proceso de publicación en sí.
Aunque no todo ha sido tan bonito, también ha habido momentos de bloqueo bastante importantes, inseguridades y no saber qué hacer con el texto entre manos. Supongo que a todos nos pasa, el síndrome del impostor está ahí, aunque de momento parece que le voy ganando la partida.
Cuánto ha cambiado, en general, todo en estos diez años y no puedo dejar de alegrarme, porque ha sido para bien. Han habido momentos duros, por supuesto. Ha habido bajones, negatividad, años oscuros. Pero también ha habido mucha luz, un renacer en toda regla y, poco a poco, mayor equilibrio, mayor autoconocimiento. Si me hubiesen dicho hace diez años dónde iba a estar ahora no me lo hubiese creído ni por asomo. Y estoy muy satisfecha y orgullosa por todo lo que eso supone, por todo lo que he crecido en el camino.
Enhorabuena por ese progreso, para mí indiscutible.
🙂
Gracias por el ánimo y el comentario 🙂 Un saludo, nos leemos.