Pongamos que, después de los últimos resultados de la oposición o con las últimas convocatorias que han sacado, te has mentalizado y has decidido que te vas a presentar a oposiciones. Que por qué no intentarlo. La cosa es que no tienes ni idea de por dónde empezar a estudiar, que se te hace un mundo solo de pensarlo. Hoy vengo a tratar este tema de organización del temario porque es de mis partes favoritas del estudio, la verdad.
Primer paso: tener el temario
Perogrullo al habla, sí, pero me parece lo más básico, el primer paso imprescindible se haga lo que se haga después. Y no solo tener el temario en sí (los libros que sean, por ejemplo), también incluyo los anexos (leyes, ejercicios y problemas prácticos, apartados del tema que no queden claros o precisen ampliación…) y cualquier material que pudiera ser necesario (cuadros, diagramas, gráficos, ilustraciones…).
Si no se tiene el temario, si no se sabe la extensión de lo que se va a estudiar ni cuánto trabajo va a precisar cada tema (¿Hace falta resumirlo y condensarlo? ¿Vas a hacer mapas conceptuales o esquemas? ¿O solo vas a leer y subrayar?) es complicado hacer ningún tipo de planificación. De ahí la importancia de conseguirlo todo primero y tener muy claro qué trabajo vas a necesitar hacer con cada tema.
Siempre que hago una planificación lo primero que hago es, con todo el temario reunido (en papel o digital, da igual), organizarlo: carpetas para cada tema en el ordenador, apuntes en el Kindle (una maravilla para no llevar tanto peso encima cuando estudias fuera) y lo más importante, hacer un inventario de todo.
Esto del inventario es muy sencillo. Se trata de hacer una lista con cada tema a estudiar, lo que ocupa, los anexos que tenga y sus test. Es una forma muy visual de saber cuánto trabajo va a precisar cada tema para prepararlo y estudiarlo. No va a ser lo mismo trabajar con un tema de cincuenta páginas y dos leyes de anexo que uno de veinte sin nada más, por ejemplo.
Segundo paso: control de tiempos
¿Tienes claro qué vas a trabajar, cómo lo vas a hacer?
A partir del inventario intento hacer un control de tiempos realista. Una cosa muy buena que tiene haber estudiado tantas veces el EIR y la última convocatoria de oposiciones de la Comunidad Valenciana es que a estas alturas ya sé cuánto necesito para leerme un tema, cuántas páginas sé que puedo estudiar en un día más o menos productivo y a partir de ahí lo uso como base para planificarme.
Pero comprendo perfectamente que tú no tengas ni idea del tiempo que necesitas para estudiar o leer algo, sobre todo si es la primera vez que preparas una oposición. ¿Cómo hacer entonces la planificación de forma realista? Vamos a partir de la base de qué pasos se recomienda seguir al estudiar: una primera lectura de aproximación, lectura posterior con subrayado, realización de resúmenes, esquemas o mapas mentales y estudio en sí. ¿Cuánto crees que vas a precisar para leerlo todo, por ejemplo? ¿Y para estudiar cada parte? ¿Vas a hacer esquemas o resúmenes? Hay que tenerlo todo en cuenta para pensar en el tiempo necesario.
Recordemos que todos estos pasos de los que hablaba antes es lo que recomiendan muchos preparadores y demás. Yo no los hago todos. En mi caso hago primera lectura compresiva y subrayo las palabras clave, fechas o lo que sea. Luego hago ya un esquema de lo más importante de cada tema en un cuaderno que tengo solo para eso y el estudio intensivo en sí.
Tercer paso: cuadrarlo en el calendario
Imprimir un calendario en el que apuntar todo es mi siguiente paso. A partir de aquí trabajo a lápiz porque así me es más fácil ir corrigiendo errores si surge alguno o rehacer la planificación si por lo que sea tengo que hacerlo (cambio de turnos de trabajo, por ejemplo).
Voy día a día, siguiendo el inventario que hice previamente. Primero cuadro en el calendario el tiempo que necesite para leer el tema 1 (o el tema que sea), que normalmente suele ser un día porque leo bastante rápido. Pero si necesitas un par de días o tres no pasa nada, también está bien y es necesario tenerlos en cuenta. Luego, divido en tema en partes que sé que puedo abarcar cada día. Si no tienes ni idea de cuánto puedes necesitar empieza con metas bajas, cinco o diez páginas y luego ve subiendo, que si haces esto a lápiz puedes cambiarlo cuando lo necesites. Y después del tema 1, cuando ya lo he puesto todo, empiezo con el siguiente tema a cuadrarlo. Así todos.
Me dejo siempre un día a la semana de descanso para no saturarme, que también hay que vivir. Y, además, tengo en este punto en cuenta otras actividades que pudieran surgirme para poner en esos días menos carga. Por ejemplo, este fin de semana tengo el Salón del Autor 360 y me he dejado esos días para hacer tests exclusivamente porque sé que mi concentración para estudiar como tal va a ser mínima, voy a estar a otras cosas.
No olvides incluir en tu cuadrante tests, simulacros y demás, que son necesarios. No todo es memorizar, hay que poner en práctica lo aprendido y enfrentarse a lo que será el examen de cuando en cuando. Los repasos también hay que incluirlos, en primera o segunda vuelta depende ya del tiempo que tengas.
Por cierto, un último apunte también importante: tú eres tú, con tus circunstancias, tu trabajo (o no) y tu motivación. No te compares con nadie en esto de planificarse, no todo el mundo tiene las mismas horas al día ni el mismo cansancio, problemas de concentración o lo que sea. De lo que estoy hablando hoy es de adaptar ese temario a ti, a lo que tengas que hacer cada día, a lo que sepas que de verdad vas a necesitar. No te machaques demasiado si no lo cumples a rajatabla, siempre puedes modificarlo (de ahí lo de usar el lápiz) a cada momento y a cómo te encuentres de productivo. Recuerda que estudiar una oposición es una carrera de fondo. Intenta adaptarlo a ti y hacerlo lo más cómodo posible dentro de lo que cabe.
*La mentalidad del opositor es una sección de esta web dedicada a temas relacionados con las oposiciones, su estudio, preparación y el manejo de las emociones durante el proceso.