Desde que acabé el NaNo hasta hoy no he escrito demasiado. Me he dedicado, más bien, a la revisión y a la lectura. He vuelto a los viejos cuadernos, ya que estaba.
Qué sensación la de volver a asomarse al pasado hoy, ahora. No es algo extraño en mí, cada cierto tiempo tiendo a coger esos viejos cuadernos y releerlos para ver los procesos creativos y compararlos con el presente. Me sirve para ver en qué punto estaba y en cuál estoy.
Hasta la fecha la huella que me dejaba todo esto es que había algún material interesante ahí anotado y poco más, la verdad. No sé si han sido las sesiones de escritura intensiva o qué, pero desde la última vez que hice esta relectura (creo que fue en 2017, más o menos) hasta hoy mi perspectiva ha cambiado totalmente.
¿Ideas creativas? Existen, están ahí. En los inicios de los cuadernos (2010, 2011, 2012) era todo un hervidero de fantasía e ideas varias, todas a la vez que hoy en día no les veo futuro. Pero está bien que existan, que estén ahí, que las haya escrito. Si estoy en el punto actual es porque a lo largo del tiempo he ido escribiendo y han ido surgiendo todas estas cosas.
Mi sensación generalizada, leyéndome, es cuánto he cambiado. Cómo me puedo identificar tan poco con lo que escribí entonces respecto a lo que sale ahora. Pero cómo me alegro de ver esa experimentación, esa creatividad saliendo por todas partes, todos esos intentos aunque no me llevasen muy lejos. Significa que, aunque lentamente, he ido aprendiendo también a lo largo del tiempo.
Me queda muchísimo camino que recorrer, esto es solo el inicio. Siento que todavía tengo que escribir aún más, aunque no sea mi mejor momento para decir esto por lo que supone escribir con la presión de las oposiciones ahí constante. Pero es un buen momento para darme cuenta que todo eso era un inicio, más o menos bueno, pero un inicio a fin de cuentas. Y toca ya ponerme a escribir el siguiente capítulo creativo, sin prisa pero sin pausa.
Otra cosa que me ha traído esta lectura es la convicción de que de todas las viejas historias que me persiguen o me han perseguido en todo este tiempo solo hay una que resiste el paso del tiempo de forma constante, creciendo conmigo, con cada reescritura de la misma. Curioso, sin duda.
No he podido rescatar mucho de esos viejos cuadernos, como sin duda hubiese hecho en un pasado, pero sí he podido encontrarme, ver en qué punto estoy y saber por dónde quiero seguir como escritora.
A partir de aquí las correcciones de este NaNo, el pasado y el anterior van de la mano y avanzando poco a poco, en mis escasos ratos creativos. Pero ya van con un rumbo mucho más marcado y claro. Esto ha sido para coger impulso y no desviarme, saber mejor qué nunca qué espero escribir con esos borradores corregidos.
PD: Dado que mis horarios me hacen tener los lunes liadísimos, cambio al martes el día normal de publicación de las entradas.