Partamos de la base:
- Escribir para mí es importante. Mucho. Si me tiro una temporada sin hacerlo, mayormente por motivos laborales, siento que me falta algo importante. Repercute en mi felicidad.
- Por más que de por sí escriba a diario (o prácticamente a diario), si se dan las circunstancias (por ejemplo, con las oposiciones) acabo dejando de lado tan sana costumbre. Y acabo agobiándome más.
Lo último de Gabriella Campell (de la cual, por cierto, os recomiendo encarecidamente su blog Gabriella Literaria desde hace años) va a ayudarme a ponerle un punto interesante al hecho de escribir y no abandonarlo durante la recta final de las oposiciones.
Hoy vengo a hablaros de 100 días de escritura.
Qué es 100 días de escritura
100 días de escritura no es un libro al uso ni un reto tipo NaNoWriMo. Es más bien un cuaderno. Un diario donde llevar registro de lo que se escribe, cuándo, cómo, etc. Pretende que vayas más allá del mero hecho de escribir cada día aunque sea un poco, pretende que, además, analices qué es lo que estás escribiendo y aprendas del proceso.
Y eso es lo que más me ha ganado. Porque escribir, ya escribo, pero me faltaba el aliciente del registro para ser consciente de lo que quiero avanzar, de lo que me impide hacerlo y aprender. Además, el cuaderno es portátil, manejable, compacto y cómodo, se nota que está pensado para llevarlo encima en todo momento.
Por supuesto, tenía que probarlo. Me llegó justo a tiempo para estrenarlo el 1 de julio, una fecha bastante redonda.
Por qué hacer 100 días de escritura
No es tanto la cifra como tal, que es bastante. Por ejemplo, ya llevo encadenados sin retos por medio más de treinta, así que eso no es la parte que más me interesaba. Es que quiero mantener la constancia y no dejarlo en cuanto las oposiciones me absorban el cerebro por completo. Me apetece probar a llevar, al margen del cuaderno, un sitio donde anotar algunas impresiones de cara a organizar mejor como escribo. Siento que últimamente estoy muy dispersa y analizar de forma periódica qué hago y cómo lo hago creo que puede ser interesante.
Además, de cara a los proyectos literarios que últimamente me ronda por la cabeza, mantener este tipo de registro me puede ayudar bastante a darles forma.
Siento que estoy en un momento de mi vida como escritora que el cuerpo me pide más, escribir mejor, aprender más, avanzar. Me siento algo estancada y espero que el trabajo constante junto con este cuaderno me ayude a ello. Y si de aquí saco cosas que me vengan bien en un futuro (el registro, la forma de analizarme periódicamente, la forma de organizarme… lo que sea) espero implementarlo y añadirlo a mi rutina de escritura.
Quizás unas expectativas un poco altas, pero para hacer lo de siempre y rellenar por rellenar un puñado de palabras no hago nada. Mi cuerpo me pide escribir mejor y para eso no queda más remedio que ensayar y escribir a conciencia.