Día 19 del NaNoWriMo:
- Palabras: 40117/50000
- Horario de escritura: un rato después de desayunar, por la tarde-noche en la sesión habitual de los domingos con mis comadres de _micorriza_
En el rato de después del desayuno, entre lectura y lectura, todavía arrastraba la alegría de la sesión de escritura de ayer. Me había sacado de la manga en una hora y veinte 1700 palabras como por arte de magia, había resuelto un problema con una entrada que llevaba arrastrando unos días y, además, me sentía muy satisfecha con el resultado final. Es de esos momentos de la escritura en que te sientes tan bien que sientes que estás haciendo lo correcto, ni más ni menos. Y con esa alegría me enfrentaba después del café a la pantalla con el cursor parpadeando. La mejor energía de todas.
Pero es que la energía que se crea con nuestras sesiones online de escritura conectada son increíbles. No sé qué pasa, pero las tardes de escritura de los domingos tienen algo mágico y son tardes muy productivas. Hasta Bebé lo nota y no para de moverse durante toda la sesión mientras las palabras se juntan, las ideas toman forma y poco a poco las piezas del puzle van encajando.
Voy mezclando la escritura en paralelo en Scrivener y en papel. A veces siento que me desbordo y necesito contenerme en alguna parte para seguir discurriendo. No puedo hacerlo con un documento y un teclado, necesito pasarme sí o sí al cuaderno, verterme sin ningún tipo de filtro para pensar mejor y ya seguir con lo que estaba haciendo. Así consigo encajar todo mejor. Los resquicios de los que se alimentan las ideas se rellenan de esta manera. Y logro, con todo esto, grandes cosas, incluyendo alcanzar la meta de las cuarenta mil palabras hoy. Una barbaridad.
Menudo fin de semana de escritura más intenso.
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