La enésima vez que me enfrento al cuaderno a lo largo de mi vida. Como cada fin de semana que lo hago cuando me toca trabajar son las seis y media de la mañana, el café está recién hecho y me dispongo a iniciar un cronómetro de quince minutos en los que fluir para, de alguna manera, afrontar el día mejor.
Autor: Isabel Garrido
Silencio (parte 2): de cuando se escribe con la mirada perdida
Continúo la búsqueda, cuaderno y pluma en mano.
Cuando las entradas se atascan
A veces las entradas no salen.
Las buscas, porque están ahí, escritas en el aire, esperando ser leídas y condensadas, pero por varios motivos se complica la tarea. No fluyen. No aparece ni siquiera una primera frase salvadora de la que tirar del hilo.