Cuando llegan estas fechas ya voy con el piloto automático puesto. Fin de año es una época en la que siempre se me juntan muchas cosas y, por supuesto, toca disfrutar. El caso es que también es la época del año en que empiezo a pensar en las entradas del próximo año y en alguna línea editorial a seguir.
Me veo a estas alturas con el calendario abierto, delante de mí, y sin casi ninguna idea apuntada. Totalmente en blanco.