Qué tienen los domingos que se ha convertido, con el paso del tiempo, en el día literario por excelencia, no lo sé. Más cuando ni siquiera siempre es un día libre, en muchos casos es día de trabajo, remate de fin de semana de guardia. Y aún así, sigue siendo domingo de escritura, antes o después de turno. Siempre, libre o trabaje, con hambre de letras intensa.
Blog
El barbecho entre proyectos
Uno de esos momentos complicados en la escritura es cuando terminas algo. Te sientes como si te faltara algo, después de tanto tiempo con la misma idea entre manos. Sin embargo, sin un tiempo prudencial de separación, soy incapaz de crear nada.
Silencio (parte 15): de cuando la Impostora aparece al final
Esto es, casi, el diario de una corrección que parece que va tocando a su fin.
La entrada semanal del blog
Mi trabajo mental de los sábados por la mañana suele ser el mismo siempre: comprobar la agenda, ver el calendario de publicaciones del blog y decidir qué escribiré en la entrada de la semana siguiente. Tema, enfoque, estructura… Todo lo que rodea a esa futura entrada.
Y este trabajo mental es algo que no varía ni cuando me toca guardia.