La última charla #detrasdel20 que hemos tenido este 2018 (me consta que aún quedan más para este futuro 2019) la dio el pasado 27 de noviembre Pablo Sánchez. En ella nos habló de la parte más personal de la UCI.
Pablo Sánchez es enfermero de la UCI del hospital de Castellón, profesor de Ceisal (un buen profe, dicho sea de paso, que ya me ha dado clase y aprendes un montón con él) y escribe, además, en su web Enfermería Tecnológica. Con semejante currículum es normal que en vez de hacer la charla donde siempre se hacían el resto de las del #detrasdel20 esta vez tuviésemos que irnos a un sitio con más aforo porque se llenó. Tanto se llenó incluso esa sala más grande que había gente de pie. El mayor éxito de estas charlas que he visto.
Y mereció mucho la pena. Aquí vinimos a hablar de UCI, sí, de paciente crítico. Pero de lo que más se habló fue de sensaciones, sentimientos y humanización. Del paciente crítico desde el lado más humano, no desde el lado de los monitores y cables.
Es por ello que Pablo empezó hablando de la subjetividad y en seguida haciendo una encuesta entre los presentes: ¿qué palabras asociamos primero con la UCI? Las más repetidas son miedo y aquellas relacionadas con conceptos negativos. Y si nosotros como profesionales lo vemos así, ¿cómo lo vería entonces el propio paciente y la familia? Esa fue la gran reflexión de la tarde.
El profesional en Críticos
No está de más recordar que debajo de los cables y tubos hay una persona. Para ser una buena enfermera de UCI, como dijo Pablo, lo más importante son las ganas. Nos lo resumió con una formulita:
Valía = (Conocimiento + Habilidad) x Actitud
Y nos dio, ya puestos, diez consejos ante un posible contrato en la UCI, obra de Isidro Manrique, que os dejo por aquí por si los queréis leer.
Se habló también de la muerte en la UCI, del hecho de que más del 80% de pacientes ingresados allí salen con vida. Y habló también de algo que nos genera mucho respeto en esa unidad, las alarmas y el aparataje en general. Es importante saber qué pita y por qué, su gravedad. No todas tienen la misma gravedad y en un alto porcentaje no requieren ninguna actuación para solucionar el problema, aunque no por ello debemos confiarnos y dejar que suenen. Existe la fatiga por alarmas, el 55% del personal de enfermería lo sufre (y os digo que esa sensación de irte a casa y seguir oyendo alarmas es muy desagradable).
Sobre el tema aparataje nos recomendó como recursos para perder el miedo al ventilador mecánico el hecho de formarnos (webs, recursos online) y el consejo más de perogrullo, que tocándolo se aprende todo (por ejemplo, con el simulador de la marca Dräger). Que no nos olvidemos del carro de paradas, que está ahí, y que revisarlo de vez en cuando nos hará familiarizarnos con él para que cuando haya una urgencia no nos perdamos buscando cosas en los cajones.
En cualquier caso, el trabajo en equipo es la clave fundamental. Algunas claves de esto que nos dio fueron:
- Establecer metas comunes.
- Crear sentido de pertenencia.
- Impulsar la comunicación.
- Asumir y enfrentar diferencias.
- Fomentar la negociación.
- Aprovechar la diversidad.
La familia en Críticos
El familiar de un paciente en Críticos es un familiar asustado frente a una situación que se le viene grande. Así como cosa curiosa podría decirse que no leen las notas pegadas a la pared, por ejemplo (aunque yo añadiría, Pablo, por experiencia, que en general muy pocos leen algo pegado en una pared de un hospital). Si ya de por sí se va al hospital como pacientes con miedo, sin saber muy bien qué les van a decir, esta sensación de indefensión se multiplica cuando el que está ingresado es un familiar en la UCI.
¿Qué se podría hacer? Las familias creen en muchos casos que sus demandas podrían ser satisfechas por enfermeras y médicos. No sólo quieren tener información general sobre el estado de su familiar, también quieren saber cosas como si ha pasado buena noche o si ha tenido fiebre. Es importante también involucrar a la familia dentro de lo posible en los cuidados, esto aumenta su satisfacción y disminuye su ansiedad.
No olvidemos que son los que lo pasan peor durante el ingreso. El 70% sufre ansiedad, el 35% depresión y hasta un 47% sufre síndrome de estrés postraumático (se ha visto que esto se da más en pacientes con sepsis grave).
El paciente en Críticos
La mayoría de pacientes que han pasado por UCI cuentan que sus mayores recuerdos son el dolor y el miedo. ¿Cómo podríamos disminuir esta sensación tan desagradable?
- Presentándonos. En general esto siempre va a disminuir la ansiedad y va a aumentar la confianza en el personal que le atiende, da igual la unidad donde estemos.
- Explicando las cosas. No sabemos si el paciente nos está escuchando o no, ya que puede que esté sedado, pero ante la duda se le explican las cosas que se le vayan a hacer. Y orientar en tiempo y espacio es otra recomendación que nos dio.
- Dar sensación de seguridad.
- Respetar la intimidad.
- Que el paciente se pueda expresar. No todos están sedados, si puede comunicarse con nosotros aunque sea con señas, una pizarra donde escribir o lo que sea podremos mejorar en la atención y, de paso, hacer que se sienta menos indefenso en el proceso de atención.
Es importante no olvidar que los cuidados de estos pacientes no terminan al alta, que existe el síndrome post cuidados intensivos. Ha sido una experiencia muy importante en la vida del paciente y no un mero «trámite», así que es importante comprobar en las unidades de hospitalización donde pase cuando salga de la UCI si el paso por dicho proceso le ha generado algún problema psicológico que se pueda tratar.
Por último, no puedo más que darle las gracias a Pablo por su charla. Si queréis leer su crónica del evento, con vídeos muy interesantes, os dejo enlace a la entrada en su página.