¡Feliz día del libro a todos!
Un artículo para celebrar el día del libro (y reivindicar)
Este año me apetece abrir boca compartiendo por aquí este artículo de El Diario sobre el machismo en el mundo del libro. Creo que es una lectura más que necesaria y a tener en cuenta cuando se analiza el perfil de lectores y, sobre todo, el perfil de publicaciones. En un día tan especial (e importante para mí) como es el día del libro no solo se celebra la palabra escrita, también de paso prefiero aprovechar la ocasión para reivindicar algunas cosas que son esenciales.
Y sí, arranco por todo lo alto el post de la semana. Pero no podía dejar de recomendar la lectura de ese artículo. Llevo media semana con él en la cabeza dándole vueltas y es de justicia que se lea y se comparta.
Una primera vez para el día del libro
También va a ser un día del libro muy diferente a todos los vividos hasta ahora en mi vida. Será el primer día del libro de nuestra hija y estoy deseando celebrarlo cuando vayamos a la Fira del Llibre con algún libro más para su biblioteca personal.
Hasta ahora los que tiene le llaman mucho la atención. Es para verla observando atentamente los dibujitos, cogiendo las páginas con las manos o zarandeando su libro favorito de tela (una maravilla). Saber que le gustan y elegir un título que a ella le guste es de mis misiones más especiales este año.
Un día del libro para el recuerdo y para la motivación como escritora
En 2022 escribí una de esas entradas que duelen. En ella contaba qué había significado el día del libro el año anterior, lo feliz que fui celebrando mi entonces futura publicación de Catenarias, y lo mal que me estaba sintiendo a lo largo de ese día tan especial después de haber tenido problemas con la publicación. Que por suerte luego recuperé mis derechos y pude volver a publicar mi libro, pero el daño estaba hecho.
Desde aquel día intento siempre celebrar el día del libro no solo como lectora, también como autora. Como alguien que se dedica día a día a escribir, con mayor o menor fortuna. Como alguien que utiliza el tiempo que tiene (que últimamente es bastante limitado) para intentar poner orden a la cabeza y a la mente por escrito. Y tratar de crear, de transmitir ese mundo interno que palpita fuerte dentro de mí.
Creedme. Esto del día del libro no va solo de acumular títulos en la estantería. Tampoco de lecturas, ni pendientes, ni listas. Esto va de recordar lo difícil que es ser una autora, una escritora, y de celebrar lo conseguido hasta la fecha. Y hacerlo rodeada de algo que me encanta desde que aprendiera con cinco años a leer, rodeada de quienes aprecio y sintiéndome bien por todo lo que me ha aportado hasta la fecha la literatura.