El próximo día 21 de marzo, con el inicio de la primavera, se conmemora también el día de la poesía. Y yo no quería dejar de celebrarlo este año.
Últimamente la vida... ...se escribe al ritmo de biberones y se calienta despacio con su sonrisa como protagonista. El tiempo se ha detenido entre mis brazos mientras el resto gira, los días se suceden y ella poco a poco crece. Es la dueña de la mirada que nos tiene el alma robada —los ojitos claros curiosos más hermosos que conozco—.
Desde que empezara con esta tradición, allá por 2017, no he dejado ni un año pasar sin subir mi clásica entrada sobre el día de la poesía. Además, es uno de esos días en los que suelo compartir un poema y este año no iba a ser menos.
Me apetecía mucho reflejar el cambio tan intenso que ha tenido mi vida. De todos los poemas que manejo últimamente este es de esos espontáneos que se cuelan de pronto, mientras estoy encendiendo el calientabiberones una noche más, y no he querido dejarlo reposar más allá de lo justo para matizar algún verso suelto. Prefiero dejarlo con la espontaneidad que ha salido, ¿acaso no es eso el mejor resumen de cómo estoy viviendo últimamente?
Feliz día de la poesía a todos. Y feliz inicio de la primavera.