En ocasiones como esta, en que termino un proyecto literario (con todo lo que implica de trabajo mental centrado en él), es cuando miro el calendario editorial y me pregunto por los últimos pasos, el próximo rumbo. El ejercicio de cuaderno y pluma se torna necesario: me falta reflexionar. ¿Hacia dónde orientar las próximas publicaciones? ¿Qué puedo seguir escribiendo? ¿Qué hago ahora?
Las certezas
La primera certeza que me ha devuelto la página en blanco en cuanto me he lanzado a ella es mi vocación enfermera. Recordarla, recordar el calendario de eventos (charlas, un examen que me queda del diploma de trasplantes, las listas de destinos, la futura incorporación a partir del 1 de octubre…), todo eso me atrae y me llena, aunque lleve tiempo sin comentar demasiado por aquí.
El día a día estará salpicado de cansancio y sobrecarga. Sé a lo que he venido y me cabrea la administración por muchas cosas, pero mi trabajo me sigue gustando. Me nutre en muchos casos, me permite ampliar la mirada y expandirme. Los días libres tienen un sabor diferente así.
Podría hacer un blog de enfermería, pero lo que más me atrae cuando me acerco al teclado es la escritura y compartir el proceso. Es por eso por lo que escribo de literatura. Esa es mi segunda certeza.
Mis proyectos literarios
El libro está terminado. Le faltará una segunda revisión, quedará pulir alguna cosita sin demasiada importancia (algún verso, alguna cita, algún título), pero el trabajo más importante está hecho. Ya solo falta moverlo después de eso.
¿Significa esto que voy a ponerme en seguida con el siguiente libro? No. Necesito un tiempo de reposo y de seguir nutriéndome. Leer bastante y variado, según apetencia. Tomar notas aquí y allí, pensar en papel sin nada en concreto en mente.
Tengo alguna idea de proyecto, pero ahora mismo necesito reposo mental. No sé cuál de esas ideas escogeré ni si vendrá otra a desbancarlas. Tampoco quiero lanzarme a crear con todo tan fresco, sin que haya separación mental para dejar reposar lo nuevo que aparezca y alejarme de lo anterior.
Uno de mis focos ahora mismo me señala la importancia del reposo mental para seguir creando. Al fin y al cabo, mi vida está un poco en un paréntesis esperando la incorporación al nuevo destino. Es un tiempo más que estupendo para pararme a pensar dónde poner el foco a partir de ahora.
Las lecturas
Si algo me ha demostrado la escritura de Proyecto CV es la importancia de la lectura. Una buena lectura dirigida, con una meta en mente, pero también otros intereses tangenciales y libros que aparecen casualmente y te expanden la vista. Todo vale, pero hay que leer para nutrirse.
Es por eso por lo que necesito un tiempo de lectura intenso. Tomar notas e ir pensando. Leer no solo por distracción. Necesito que lo que lea me permee porque de ahí nacerá el siguiente libro. Que tardará lo que tenga que tardar, no tengo prisa, esto no lo hago más que por el puro placer de seguir creciendo, seguir experimentando y probando.
Todavía no tengo claro qué leeré próximamente. La pila ya de por sí es enorme y estos días de libros (Fira del Llibre incluida) ha aumentado. Ya me iré guiando por apetencias e intuiciones.
El blog
Este sitio seguirá siendo refugio y lugar de reflexión. Como ya he dicho, escribir y compartirlo es lo que guía mis manos cuando vengo al teclado cada semana. Sé que la lista de temas necesita un pequeño retoque, pero la mayoría de cosas pensadas me encajan con las fechas.
Lo bueno de que a principios de año me plantee el calendario editorial es que voy anotando todas las ideas que se me van ocurriendo ahí para no quedarme en blanco. Adoro demasiado demasiado mi rutina de pensar temas y sentarme a escribirlos, no me apetece dejarlo por nada. Así me veo ahora con las cosas más claras, a pesar de las dudas, y me siento a escribir cada semana más centrada.
¿Dónde poner el foco? En el cambio, en la transición. En renovar lo presente. En lo que me apetece transmitir de todo eso. Y en los libros que me van a ir acompañando por el camino. Ya que todo está en paréntesis me va a tocar tratar de expandirme y crecer en el proceso mientras lo documento.