Si la primera parte de mi triple fue en octubre, esta segunda fue el pasado fin de semana.
A veces se dice por ahí que si el márketing, que si conoce a tu cliente/lector ideal, que si escribe lo que le gustaría leer o encontrar en tu página y un largo etcétera. Pero hoy la verdad es que me apetece atar unos poquitos cabos de este fin de semana tan atípico y traerlo por aquí porque creo que puede ser interesante. O no, puede que solo me interese a mí, pero bueno, lo mismo os parece una entrada entretenida o divertida al menos. Ya os aviso que el tono con el que se está escribiendo esto en mi cabeza antes de pasar por el teclado está cargadito de humor ácido de ese que me gasto. Si soy capaz de traspasarlo mínimamente a la pantalla me doy por satisfecha.
Pequeño inciso: cualquier cosa que pensara decirme nadie ya me la he dicho yo primero y me he reído de ello.
Empiezo con lo importante y lo serio: el segundo paso de mi triple meta ya lo di el pasado sábado con el examen que hice de oposiciones de mi hospital. Doy gracias a los dioses que ya he pasado previamente por la experiencia de hacer un examen estando mal, en concreto ese EIR inolvidable que tuve que ir a hacer a Granada convaleciente de una gripe. Una maravilla.
Pero la experiencia es un grado y esta vez ha ayudado porque si no a saber de dónde habría sacado serenidad para concentrarme en medio del examen cuando me estaba dando cuenta de mi absoluta y nula falta de concentración por culpa de la medicación que me estoy tomando para una contractura de cuello. Hice lo mejor posible el examen a pesar de eso, logré concentrarme, arañar respuestas y jugármela lo justo teniendo en cuenta que no era fácil. Y después de eso a casa a reposar, que es lo más útil y productivo que he hecho en todo el fin de semana junto con ver medio Youtube.
Y aprovecho para comentar: ¿Cuántas referencias pueden caber en un vídeo de Rammstein? ¿Puede gustarme más aún el nuevo tema? Brutal lo nuevo que han sacado, está siendo mi acompañamiento musical mientras tecleo esto. Lástima que no pueda hacer headbanging al ritmo, lo dejaremos para más adelante.
También me ha dado este fin de semana a hacer otras cosas productivas además de subirle las visitas al vídeo de Rammstein y dormir como si me pagaran por ello. Encontré de casualidad, recomendada en Stories del Instagram de María Fornet (cuyo libro está en la pila de pendientes esperando su turno) este pedazo de post sobre crear un hábito de hierro. Y me ha gustado y me ha inspirado muchísimo. Tanto como para pensar en ponerlo en práctica y madrugar un poquito más de lo que ya lo hago para intentar estudiar por la mañana.
Seré sincera, sé que mi horario ideal de estudio es por la noche, pero si mi horario más habitual de trabajo es de mañana me altera más quedarme hasta las dos de la mañana estudiando que adelantar el madrugón una hora. Pero además de saber que por la noche rindo genial, también sé que a primera hora de la mañana, cuando todavía las calles no están ni puestas, me da por concentrarme bastante bien. Al final se ve que el tema silencio, oscuridad y todo el mundo durmiendo es lo que me funciona, a fin de cuentas.
Así que he decidido probar a ver si con eso mejoro mis hábitos de estudio. Porque, entre otras cosas, el examen del sábado me ha servido para que me suban las ganas de ponerme las pilas un trescientos por cien y querer hacer las cosas mejor.
Que qué cansina la niña con lo mismo, con el estudio, que a ver si cambio de tema de una vez. Que ya me gustaría, pero mientras no haya nada fijo con todos los intentos que he hecho últimamente pues tocará seguir con estas cosas. El día que pueda deshacerme de los apuntes de OPE que llevo acumulando en los últimos años la fiesta será épica y legendaria.
Madre mía la entrada para decir que hice un examen el sábado y para contar que quiero mejorar en el estudio para la próxima convocatoria. No se le puede pedir más a este cerebro mío sin filtros. La semana que viene ya vendré hablando con más coherencia, más centrada y con menos dolor y medicación en el cuerpo sobre escritura. Que estoy entre varios proyectos y no me decido cuál escribiré próximamente.
Feliz semana y no dejéis que el márketing y demás os impida disfrutar de improvisar una entrada un día porque os apetece, porque sí, porque queréis hablar del punto en el que estáis en cualquier asunto. Aunque ese punto incluya su poquito de «a esta se le va la pinza», que se note que somos humanos y no máquinas generadoras de contenido.
Para mí este tipo de entradas SIEMPRE son un pro ;P
Me alegro de que te gusten, es un pequeño aliciente para seguir escribiéndolas.