Nueva entrega de la serie Preguntas de escritores. Hoy vengo a hablaros de otra de esas cuestiones que a veces nos hacemos entre nosotros cuando queremos saber cómo trabaja el otro: ¿escribir en papel o en digital?
Ventajas e inconvenientes de escribir en papel
No se puede negar que, a aquellos que nos gusta, el efecto motivador que ejerce sobre nuestra creatividad estrenar un cuaderno nuevo, es un aliciente como para tenerlo en cuenta. Y este cuaderno bien puede ser usado como diario, como archivo de las partes de la nueva historia, confidente del proceso, lugar donde plasmar las notas relacionadas o la bibliografía, diario artístico con fotos e ilustraciones de personajes o momentos e, incluso, el sitio donde escribir en sí todo el proyecto. Las opciones son prácticamente infinitas, depende mucho de qué quieras hacer.
Obviamente, todo esto es una ventaja para el uso de los cuadernos: su flexibilidad a la hora de ponernos creativos puede ayudar a motivar la escritura. Además, para aquellos que necesitan plasmar en papel esquemas o ideas antes de iniciar su proceso de escritura lo notarán como un apoyo inconfundible, ya lo haga en un cuaderno o en la primera hoja de papel que encuentren. Esto del papel, además, puede servir para a la larga ver la evolución de las ideas, por si es necesario para continuar el proyecto. No tendemos a escribir encima, borrando lo anterior, como como se hace muchas veces a ordenador.
En cuanto a los inconvenientes, está claro que el trabajar en papel no tiene ni de lejos las posibilidades que ofrece un formato digital en cuanto a cambiar el orden de lo que escribamos, mover partes enteras, reescribir por encima y realizar, en definitiva, cualquier tipo de modificación. Otra desventaja es que si no estás acostumbrado a escribir a mano puede acabar siendo un poco tortura.
En lo que se refiere a portabilidad y comodidad de uso: tanto da llevar encima un cuaderno pequeñito como un móvil, tampoco supone esto algo bueno o malo de por sí.
Ventajas e inconvenientes de escribir en digital
Por escribir en digital entiendo desde el clásico procesador de textos pasando por teclear en una tablet o escribir y enviarte a ti mismo todo tipo de textos desde el móvil. Las posibilidades aquí son infinitas también, tantas como software y usos queramos darle a lo que tengamos. Existe, por supuesto, la posibilidad de de hacerlo todo online y que se guarde en la nube, vamos, que ni siquiera es obligatorio que guardemos todo en el mismo dispositivo en el que estamos trabajando.
Esto da muchísimo juego en cuanto a copias de seguridad se refiere, por supuesto. Y otras grandes ventajas que tiene esto de hacerlo en digital es que escribir con un teclado puede hacerse más rápido y durante más tiempo sin dolor que a mano, todo el abanico que se abre ante el escritor para elegir el programa o conjunto de programas que más se adapte a sus necesidades, la posibilidad de ordenar todo lo que necesites para tus proyectos en carpetas y archivos fácilmente accesibles a una búsqueda y un largo etc.
Entre las desventajas está el hecho de que necesitas una conexión a internet si quieres trabajar con la nube o en la nube directamente o la cantidad de ensayo y error hasta que das con los métodos y programas que te funcione como necesitas y quieres.
Por cierto, en cuanto a recursos disponibles para trabajar en digital: hay un mundo y se podrían hacer tomos enciclopédicos hablando de todos los programas y opciones disponibles en sistemas de almacenamiento online. Algún día que tenga más tiempo para investigar a fondo lo mismo escribo esa entrada por aquí.
Mi uso personal
Mentiría en vuestra cara si dijese que no escribo en el ordenador cuando he hablado, además, una y mil veces por aquí de Scrivener, por ejemplo. Tengo que añadir, por cierto, que cuando me centro lo suficiente y suelto del tirón lo que tenga que crear puedo llegar a hacer maratones muy salvajes de escritura. Hubo un NaNo en que en una mañana llegué a escribir más de cinco mil palabras y tengo testigos presenciales de ello. Quiero decir, eso de sentarme a escribir en el ordenador no me da excesiva pereza, me gusta y me cunde.
Pero eso no quiere decir que no use el papel. Adoro escribir a mano, sentir cómo se desliza mi pluma. La mitad de mis posts nacen en un cuaderno, ya sea con las ideas sólo o, como suele pasar, escritos enteros ahí. Mis ideas nacen en papel y hasta que no me siento lista para desarrollarlas en condiciones de proyecto no paso al ordenador. Pienso en papel, creo en papel y adoro el papel. Es por eso por lo que disfruto de las ventajas de ambos métodos y palío, entre unas cosas y otras, los inconvenientes de ambos.
¿Y vosotros? ¿Sois más de escribir en papel o de digital? Contadme en los comentarios, estoy deseando leeros.
Mi modus operandi: plasmo en mi libreta esbozos, ideas u oraciones con las que comenzar un texto (escritas con la famosa pluma, ¡¡qué delicia usarla!! Y encima escribir en papel me motiva a darle caña). Siempre va en el bolso cuando salgo de casa, ya sea para ir a trabajar o a pasearme.
Y luego, cuando todo va cobrando forma, lo paso a limpio en ordenador.
Nunca me he hecho esquemas ni guiones, siempre voy con palabras clave. Y siempre anoto a modo de ecabezado la fecha en la que he tenido la idea.
Como dato curioso, los posts del blog los escribo directamente en el ordenador, nunca han pasado por la libreta. Esa es sólo para relatos y escritura como tal 😉
Por cierto, me ha encantado el post.
Un beso.
Al final engancha esto de escribir a pluma, ¿eh? Eso de comenzar un texto con alguna frase escrita en un paseo o de camino al trabajo es algo que tenemos en común.
Me alegro de que te haya gustado el post. Un besazo.