El pasado 27 de mayo se cumplieron seis años desde que subiera por aquí la primera entrada, con la que inauguré la web.
El cambio en el tiempo
Hace poco me dio por hacer una revisión de todo lo que había escrito y publicado en esta web, mi Plan de cuidados literario. Me apetecía recordar un poco las entradas más antiguas y ver, de paso, la evolución de mi escritura en todo este tiempo publicando. Porque a lo largo de tantos años subiendo entradas por aquí el cambio se nota y mucho.
No es solo el hecho de las temáticas (antes subía muchas entradas sobre el estudio del EIR o de oposiciones en general, por ejemplo), también es el tono en que escrito. Ha ido variando mucho desde el principio hasta ahora, en cosas tan sutiles como la forma de expresarme. Pero el mayor cambio que he notado, y es un cambio importante dado que esto no deja de ser un blog literario, es mi estilo actual de hablar de mis proyectos de escritura.
El punto de inflexión, como para tantísimas otras cosas, ha sido Catenarias, anteriormente conocido con el nombre clave de Nostalgia.
Mis proyectos literarios en la actualidad
Todo esto es una cuestión de madurez, de crecimiento. No me sentía cómoda con el estilo que seguía antes, con la forma que tenía de compartir lo que voy escribiendo y mi proceso. Porque escribir, más cuando es poesía, no se limita solo en mi caso a poner un puñado de palabras detrás de otro. Implica, en muchos casos, eliminar y corregir muchísimo.
En general, no entiendo la escritura como algo lineal. Conforme más y más escribo noto que voy creando a capas. Que empiezo con algo que ya sé de antemano que no va a ser inmutable y que irá creciendo de forma orgánica conforme lo vaya creando. Y que a lo largo de ese proceso, de lo que implica pensar y repensar sobre lo escrito, podarlo y reescribirlo según los casos, compartir el proceso creativo se me antoja complicado.
No me sirven las fórmulas que usaba antes. Prefiero comentar, como hice en su día con Catenarias y como hago hoy en día con Silencio, sensaciones a la hora de escribir, impresiones y otros aspectos accesorios. No me gusta hablar de cifras en bruto, escribo muchísimo en papel y de cuando en cuando es cuando lo paso al ordenador y cuando le doy forma real y tangible al libro que esté escribiendo. A veces no sé ni en qué punto del manuscrito ando exactamente, como para poder comentar avances de forma precisa.
Escribir en Plan de cuidados literario
Siento que estos cambios, esta forma de compartir mi forma de escribir, concuerda también con el momento actual que estoy viviendo. Como todo buen plan de cuidados este se adapta a mí y a mis circunstancias.
Por ejemplo, me negué a comentar más allá de entradas ocasionales cosas sobre estudios porque con tanto EIR acabé saturada y sintiendo que me repetía. En parte por eso también cambié el estilo de entradas sobre proyectos, por no repetirme.
Y con esto llegamos al día de hoy, en el que este blog mío cumple seis años y yo me encuentro que el resultado de esos años publicando de forma semanal, puntual con mi cita de los lunes, es que siento cada día este sitio más y más cercano a la persona que soy, a la creativa que llevo dentro. Escribir la entrada semanal ya no es solo una costumbre que voy planificando y preparando según el calendario y mis turnos, también se ha convertido en un proceso más complejo por dentro. Me permite analizarme y tratar de ir más allá.
Seis años de Plan de cuidados literario. Y espero que sean más, muchos más, y vosotros que lo leáis conmigo.
Joyeux anniversaire 😉
Sigue siempre
Merci beaucoup!
Siempre escribiendo, no tengo intenciones de dejarlo 🙂