Cada vez que entro a mi despacho y miro mis estanterías me dan unas ganas tremendas de reorganizarlas. Aún así, hay una de ellas, la más alta, en cuyo cuarto estante, en la parte de la izquierda, es donde almaceno algunos libros que me inspiran. Y es la única parte que no tocaría.
Si guardo aparte algunos de esos libros que considero que me llaman para escribir es por la sensación de tenerlos más a mano, más localizables. Es en esta parte de la estantería donde esos libros, además, se mezclan con los cuadernos que he ido escribiendo en el último año (a falta de la revisión habitual que les doy a lo largo de noviembre durante el NaNoWriMo). Todo relacionado con la escritura.
Son libros que ya he leído antes. Libros que quizás no llamen la atención en una librería. La gracia que tienen es que conforme he terminado de leer cada uno de ellos sé que irán a esa parte concreta de la estantería. Puede ser porque su autor o autora tenga una particular manera de escribir que me hace dar vueltas la cabeza (como suele ser el caso de Berta García Faet), por lo que me evoca con sus palabras (Aurora Luque) o porque haya algún capítulo o alguna parte que considere que tenga que tener a mano porque guarda relación con lo que quiero escribir.
Lo más bonito de ese estante es que es la parte más dinámica de la estantería. Se alimenta del proyecto que tenga entre manos, de lo que quiera experimentar en ese momento o de lecturas que, sencillamente, necesitan que vuelva a ellas de nuevo para sentirlas más en profundidad. Son libros que van a ser trabajados de una forma u otra y eso enriquece aún más la lectura. Verlos ahí me recuerdan que esto de escribir no es solo agarrar el cuaderno un rato cada día, es ir más allá, y llenar esa zona de la estantería, la que queda justo a la altura de la vista, es un aliciente en ambos sentidos.
A ratos ese rincón de la estantería me recuerda a las playlist que creo para cada proyecto: un rincón eclético, muy personal, algo que solo puede ir variando en función de lo que vaya tecleando. Y cuantas más cosas encuentre para que vayan ahí, más interesante será el resultado final.