Asoma a la página un vértigo muy concreto cuando la escaleta de lo que quieres escribir reclama tu atención para que te pongas con ella.
En mi planificación anual para este 2024 tenía pensado ponerme el mes de octubre a planificar la escaleta de mi proyecto literario actual, Proyecto CV. Aunque se me haya desmontado un poco el año por ciertos acontecimientos, lo que ya tenía pensado hacer lo he ido haciendo a un ritmo más tranquilo. Y es por eso por lo que va tocando ponerme con la escaleta de Proyecto CV en sí.
La verdad es que es complicado hacer una escaleta de un proyecto poético. Pero por mi forma de escribir y de pensar en lo que escribo me ayuda mucho, cuando tengo un tema sobre el que quiero construir un libro, ir planificando las partes en las que quiero dividir el diálogo poético del libro, como los capítulos de una novela al uso. Tener en cuenta esos capítulos hace que, cuando escriba, puedo ir situando en el mapa lo que va surgiendo, ver si se me queda alguna parte más coja que otra y ampliar lo que vea que se queda corto.
Mi escaleta se convierte en un mapa que se puede ir modificando si veo que necesito reestructurar alguna sección. Es algo muy dinámico, muy manejable, porque si me encorseto tampoco escribo nada.
Dentro de las secciones de la escaleta no solo están estos «capítulos» o secciones. También incluyo partes de revisiones de notas antiguas para rescatar cosas que haya olvidado, lecturas para intentar ir más allá y toda clase de material que considere adecuado para trabajar con mi poesía. Dado que lo más importante requiere que tenga en mente mil cosas para poder sacar el poema en condiciones, quiero que en mi escaleta esté todo lo que pueda precisar también para inspirarme y que la escritura surja con más facilidad.
La escaleta de Proyecto CV la he ido haciendo poco a poco. Sé que no está aún muy definida y tiene muchos flecos sueltos todavía. Pero ya ha llegado ese momento en concreto en que sentarme a planificar es lo único que va a dotar de sentido a mi escritura. Llevo adelante, además, demasiadas cosas y necesito liberar espacio mental para poder soltarme y crear poesía mejor.
Da mucho vértigo, pero que la escaleta sea real significa una cosa importante: el libro ha pasado del plano mental al plano del papel. De hecho, ya se está escribiendo desde hace semanas, pero quiero hacerlo con orden y sabiendo exactamente el camino que voy siguiendo.
Necesito ese orden y el libro sé que también lo precisa.
Yo no sé qué haría sin planificación. Bueno, sí lo sé, porque estoy inmersa en eso ahora mismo al haber terminado lo último que tenía pendiente. El tener esa escaleta da paz y tranquilidad porque sabes mucho mejor qué escribir cuando tienes tiempo para ello. A veces no es fácil y yo creo que un proyecto poético tiene que ser complicado de organizar, pero también es necesario hacerlo. Me encanta que compartas ese proceso con nosotros, es genial y motivador.
Un abrazo y feliz lunes.
Valkyria Kára
Para mí es difícil y abstracto, tiene muchas variables y puede que lo que quiera escribir en poemas no me salga. A veces lo improviso según van saliendo los poemas, que veo que van siguiendo alguna estructura. Pero tener algo a lo que agarrarme hace que no cree en el vacío y eso me da paz mental.
Un abrazo.