Y con esta última entrada cierro el ciclo de lecturas de este año 2022.
No ha sido mal año en cuanto a lecturas se refiere. Del reto clásico de lecturas que siempre me propongo hacer, 20, he acabado leyendo 26 libros. Y eso que se ha notado, y mucho, el parón conforme se acercaba la fecha del examen. Pero ni por esas he dejado de leer este año, es más, se ha notado también cuando he vuelto a tener tiempo libre para leer, que ha subido la cifra de lecturas.
Si queréis leer las entregas anteriores aquí tenéis las anteriores: primera parte, segunda parte, tercera parte.
Ahora sí, paso a reseñar cada una de las lecturas de este último trimestre de 2022.
21. Las manos – Sara Olivas (09.10.22)
Un libro escrito desde el dolor, la delicadeza y el recuerdo. Un claro homenaje a Abuela, sin duda. Sara desgrana unos versos muy duros y muy certeros en este libro que, sin duda, no os dejará indiferente. Una buena lectura.
22. Guía de supervivencia en UCI – @memesuci (03.11.22)
Este librito es de esas lecturas que son sencillitas y muy agradecidas. Me ayudó muchísimo a repasar cosas del tema de UCI y, creo, puede ser de mucha ayuda como primera toma de contacto para el manejo del paciente de UCI. Muy gráfico y muy ameno de leer, no se hace para nada pesado. Recomendable sin duda.
23. La gentrificación es inevitable y otras mentiras – Leslie Kern (25.11.22)
Cuando un ensayo como este me pone ojitos yo pico, caigo y me lo trago enterito. Es denso, sí. Analiza la gentrificación, especialmente centrada en norteamérica (la autora es canadiense), desde todos los prismas y posibles justificaciones por las que se produce, con ejemplos de diversos lugares. Hay parte de ese análisis que no se puede extrapolar a nuestra realidad en España, pero otra parte sí, y encontrarla ahí reflejada ha sido muy interesante. Es por esa cantidad de datos por lo que he ido leyéndolo poco a poco (y en parte, también, porque la cabeza estaba saturada de preguntas test de la OPE, no podía más), pero ha merecido muchísimo la pena. Recomendable, eso sí, para quien no tenga problemas con este tipo de lecturas más densas porque si no se le haría muy pesado.
24. De categoría (internacional) – Vicente Marco (27.11.22)
Regalo que le hice a Marido en una feria del libro y que tenía en su mesita de noche últimamente. Me apetecía antes del examen una lectura ligerita y me fui de cabeza a él. Divertido, mitad en castellano mitad en valenciano, me ha permitido conocer un poquito más en profundidad cosas muy típicas valencianas. Otras ya las conocía. Divertido y con mucho humor.
Mención especial a la parte del café. Querido Vicente: tenéis vuestras formas de llamar a los tipos de café, no os lo niego, pero como malagueña me río bastante. Y me acuerdo, por supuesto porque es inevitable, del Café Central de Málaga (tristemente desaparecido) y su azulejo con nuestra forma de pedir el café.
25. Educación de una cortesana – Ani Galván (30.11.22)
Lo que hace Ani con las palabras es magia. Si ya me pareció maravillosa en su primer poemario, Catábasis, en este la noto más madura, más serena, con una voz completamente asentada y segura de lo que quiere transmitir. La métrica y la puntuación me trajo ecos de Emily Dickinson, aunque con temas completamente alejados. Pero es que esta voz es muy particular y este poemario muy bello. Justo lo que necesitaba leer después de la OPE, ni más ni menos.
26. Primero de poeta – Patricia Benito (18.12.22)
Mientras que el anterior poemario fue una bendición y lo disfruté muchísimo, este se me hizo repetitivo, más de lo mismo. Nada que no hubiese leído antes. Me esperaba otra cosa, la verdad.
Además de todo eso, ha caído también la novela de un amigo, que tenía pendiente desde hace tiempo leerla y darle mi opinión sobre ella.
Y con esto acabo la lista de leídos de este año. ¿Qué habéis leído vosotros? ¿Qué lecturas me recomendáis?
Felices fiestas a todos.