El mundo literario está transitado por diversos caminos, a cual más variado que el anterior. La mayoría de ellos discurren por el paraguas genérico de la narrativa y ya cada uno dentro de su nicho escribe lo que le apetece (romántica, ciencia ficción, fantasía, histórica, negra…). Salirse de los caminos más transitados, los de la narración, para adentrarse en los márgenes supone un ejercicio muy arriesgado muchas veces. Solitario en muchos aspectos, también.
Pero los que vivimos caminando por esos márgenes somos felices escribiendo lo que escribimos.