Tercera parte de esta entrada trimestral de lecturas. Ha sido un verano en el que se ha notado cuándo he estado de vacaciones, cuándo me he incorporado de ellas y, por supuesto, también se han notado las oposiciones.
Ha sido un trimestre de altibajos en los libros escogidos, también.
13. Coaching para escribir un bestseller – Nerea Riesco (18.07.22)
Tenía muchas ganas de leer este libro, un libro sobre escritura. Me lo había reservado con toda la intención para empaparme de él este verano, aprovechando mis vacaciones y el viaje que iba a hacer a Málaga para ver a mi familia.
Este libro me gustó mucho. Siento que puedo sacar de él varias lecciones interesantes en cuanto a escritura de novela se refiere. Quizás no es mi momento para leerlo, ya que lo que estoy escribiendo es poesía, pero de todo se puede aprender y quién sabe si en un futuro me animo con una novela. Está bien escrito, es ameno y enseña, ¿qué más se le puede pedir?
14. Libro de notas – Diego Alfonsín Rivero (22.07.22)
Este fue el siguiente al de Nerea. Fue una de mis adquisiciones de la Fira del Llibre de este año y tenía muchas ganas de que se viniera conmigo de viaje a Málaga.
Ha sido toda una sorpresa. Es sencillo, está plagado de reflexiones sobre escribir y sobre escritores, a modo de diario breve en forma de notas. Me ha inspirado y gustado muchísimo y sé que volveré a él de vez en cuando, para releer ciertos párrafos o buscar ideas nuevas. Un acierto.
15. Las palabras justas – Milena Busquets (25.07.22)
La verdad es que Mamen Monsoriu me lo vendió muy bien. A ella le había encantado y a mí me pareció una lectura ideal para llevarme a mi viaje a Málaga y que acompañase a los otros dos libros anteriores.
Mi problema con este libro es la personalidad de Milena Busquets. Me alejaba por completo de la lectura con algunas de sus ocurrencias. A veces tenía algún chispazo bueno, muy interesante, pero en general fue un libro que me dejó muy indiferente. Nada que ver con el libro de Diego, por ejemplo. Me pareció más plano y soso, no me aportó demasiado.
16. París Berlín Nueva York – Wolfgang Hermann (27.07.22)
El último de esta saga de libros que me llevé de viaje. Leí en su día la sinopsis cuando encontré el libro en una de mis librerías favoritas de Valencia y me llamó muchísimo la atención. Luego tiene un problema muy importante, creo, en su interior: empieza hablando de esas grandes ciudades, su ambiente, sus calles… Y de pronto te encuentras leyendo una historia que no sabes bien cómo has llegado a ella, quién es el narrador o qué sentido tiene con todo lo que me estaba contando dos páginas antes.
Este se va a la pila de libros a donar, de cabeza.
17. Los salones y la vida de París – Marcel Proust (07.08.22)
¿Sabíais que Proust, en sus inicios, se ganaba la vida escribiendo columnas sobre lo acontecido en las reuniones sociales del París de su época?
Sé que este libro no es para todo el mundo. Es el típico libro rarito que a mí me gusta. Descripción de ambientes y personas de la época de Proust, los salones donde se cocía la vida social e intelectual del París de su época, sus puntos de vista de ciertos personajes… Ha sido un libro mucho más interesante, para mí, que los dos anteriores que había leído.
Pero, repito, sé que este tipo de lectura no es para todo el mundo.
18. Jane Austen. Lejos de Cassandra (11.08.22)
Si el tema de un libro es Jane Austen, tiene mi atención. Si este libro recopila las cartas que la escritora se mandaba con su hermana Cassandra, tiene aún más mi atención.
Lo dicho, lo de los libros raritos que me gustan a mí. Este no es la excepción. Y se ve esa relación tan estrecha que tenía con su hermana, el humor ácido que compartían y pequeñas perlitas del día a día (incluyendo comentarios de cuando revisaba alguno de sus libros).
Para mí es ya un imprescindible en mi biblioteca de Jane Austen.
19. Llibre de meravelles – Vicente Andrés Estellés (22.09.22)
Mi segunda lectura en valenciano del año, mi primer acercamiento a Vicente Andrés Estellés, uno de los poetas más conocidos en valenciano. Me quería leer al menos su libro más conocido de cara a un acto que se celebró el sábado pasado: la Nit de Estellés.
Para mí ha sido todo un descubrimiento y entiendo, perfectamente, la etiqueta de «escriptor del poble» (o escritor del pueblo, en castellano). Cercano, sensual en sus poemas amorosos, celebrando Valencia y sus calles y su vida, reivindicativo… Una mezcla de ingredientes que ha conseguido que sus poemas me lleguen y mucho.
Así disfrutamos también más intensamente esa Nit de Estellés, con homenajes leyendo poemas suyos y música tradicional.
20. Cosas de Japón: apuntes y notas del Japón tradicional – Basil Hall Chamberlain (25.09.22)
Otro de esos libros que cacé en la Fira del Llibre, otro de esos libros raritos que me encantan. Es una suerte de diccionario enciclopédico escrito entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, coincidiendo con el inicio de la restauración Meiji. Retrata el Japón de esa época escrito desde la visión de un viajero inglés, estudioso y conocedor de Japón, con los sesgos evidentes.
Denso y largo como él solo, ha sido mi lectura principal entre agosto y septiembre. Pero a pesar de su densidad merece la pena por el retrato del Japón de entonces, esa mezcla de lo tradicional junto con la apertura que se estaba produciendo hacia lo occidental. Y a mí todo ese recopilatorio de información me ha encantado.
Y eso ha sido todo en cuanto a lecturas se refiere este trimestre del año. Para el próximo, acabando ya el año, no sé qué traeré, con la OPE a la vuelta de la esquina, pero de lo que estoy casi segura es de que se notará, y mucho, cuando me quite el peso del examen de encima.
Por cierto: reto de lectura anual ya superado. ¿Cómo va el vuestro? ¿Qué libros tenéis en la recámara para leer?