Mi trabajo mental de los sábados por la mañana suele ser el mismo siempre: comprobar la agenda, ver el calendario de publicaciones del blog y decidir qué escribiré en la entrada de la semana siguiente. Tema, enfoque, estructura… Todo lo que rodea a esa futura entrada.
Y este trabajo mental es algo que no varía ni cuando me toca guardia.
Yo, Isabel Garrido, autora que confiesa desde hace años que es una escritora de brújula, cada día me encuentro más cómoda planificando las sesiones de escritura.
A veces pasa, a pesar de todo. La planificación no contaba con ello y llega el domingo por la tarde y mi recordatorio habitual salta, pero esta vez hay un problema: no tengo tema para la entrada de la semana.
Se ve que estoy en una etapa más reflexiva. Es lo que me suele pasar cuando más cambios se producen, miro hacia atrás y analizo para buscarme y entenderme mejor.
Y es que este 2022 ha empezado duro.
